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Retrato de Jaume Sabartés
1939 Pablo Picasso - Óleo sobre lienzo (46 × 38 cm)
Cuando estoy vivo, no soy uno. Soy todos mis fragmentos tratando de sostenerse.
El rostro de Sabartés no encaja.
No porque esté roto, sino porque está vivo.
Picasso no pinta una cara: pinta un estado.
Una mente que no se puede reducir a una sola mirada, una identidad partida en ángulos que compiten entre sí.
Nada aquí es armonía. Es tensión, construcción, y contradicción.
Pero hay algo que se mantiene: el intento de seguir siendo, aunque no se sepa bien qué.
Estar vivo, en esta pintura, es convivir con el caos de uno mismo y aún así presentarse al mundo.
Porque lo que hace estar vivo, vivo, es no encajar del todo, pero seguir apareciendo.
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Comentarios (2)
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No conocía esta pintura de Picasso, se puede ver su creatividad a través del cubismo y como de una manera diferente refleja la belleza desde su óptica.